Skip to main content

La Sororidad: Aprendizajes del V Encuentro Latinoamericano de Organizaciones de Trabajadoras del Hogar


Observamos la hermandad y apoyo conjunto cuando las mujeres promovieron la invitación pública al representante estatal de Guatemala para hacerlo reflexionar de la importancia de llevar el mensaje – ¡Ratificación ya! – evidenciando que las mujeres trabajadoras del hogar son una fuerza que crece, se empodera en sus derechos y está haciendo sentir su voz.

La solidaridad entre mujeres o sororidad que ofrece un apoyo para que las mujeres que han sido limitadas, excluidas y hasta violentadas puedan sobreponerse y transformar su vida interior.

Esto es cuando las mujeres se unen por una lucha, en una red de apoyo con otras mujeres y buscan reconstruir normas sociales más justas a través de la organización colectiva; y a nivel individual, la sororidad son las mujeres extendiendo la mano a otra mujer para que a la vez que se una a la lucha vaya reconstruyendo su identidad y salud emocional.

En el encuentro de trabajadoras se pudo observar la unidad y el apoyo entre mujeres ¿Cómo? Cuando al final de la jornada países como Uruguay y Paraguay cedieron la sede para el desarrollo del VI encuentro a El Salvador para respaldarlas políticamente ya que en este país el Convenio 189 no está ratificado.

Observamos la hermandad y apoyo conjunto cuando las mujeres promovieron la invitación pública al representante estatal de Guatemala para hacerlo reflexionar de la importancia de llevar el mensaje – ¡Ratificación ya! – evidenciando que las mujeres trabajadoras del hogar son una fuerza que crece, se empodera en sus derechos y está haciendo sentir su voz. Sin embargo, aún es necesario fortalecer la misma, ya que también se observó que en algunos países había divisiones ideológicas, las cuales son válidas, el feminismo permite y hasta promueve la autocrítica y la libertad de opiniones y orientaciones radicales en mayor o menor medida.

Pero con preocupación se evidenciaba que en algunos países se colocaban dos banderas de diferentes organizaciones, dos uniones que no conversaban entre ellas, que en fotografías no se captaron juntas en ninguna ocasión; esto nos invita a reflexionar si debemos reforzar nuestros puntos de partida, para dejar cimientos fuertes que nos conecten en las luchas y nuestras vidas.

Los nuevos liderazgos de mujeres deberían incluir reforzamientos enfáticos en la relevancia de la sororidad, esto nos invitaría a todas a poner de lado los puntos de vista que nos diferencia en pro de las luchas comunes; esto nos llevaría también a reducir los riesgos de protagonismos personales u organizacionales.

Si promovemos esto, podremos compartir de manera conjunta los problemas que nos atañen a todas las mujeres, y específicamente en el tema de trabajo doméstico, considerando que el porcentaje de afiliación y organización es aún pequeño en cantidad. Si reforzamos una racionalidad empática podremos escapar de prácticas que se han perpetuado y que debemos desaprender del patriarcado. Cuando nos libremos del individualismo, reforzaremos la lucha.

Compartir:


© 2021 Programa Regional Igual valor, iguales derechos. Todos los derechos reservados. Sitio web desarrollado por Nido Interactive.